El BDSM es una de las prácticas sexuales más extendidas del mundo, y, en muchos casos, una práctica totalmente desconocida para la gran mayoría de las personas. El BDSM es un término que abarca un conjunto de prácticas sexuales muy relacionadas, que, dan lugar a estas singulares siglas. El BDSM se compone de: Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo. Estas 6 modalidades eróticas se relación entre sí, dando lugar a un sinfín de alternativas sexuales para practicar en solitario, en pareja o en grupo.

El principio básico del BDSM está regido bajo las siglas SSC (Safe, Sane and Consensual), dicho de otro modo, Seguro, Sensato y Consensuado. Todas las relaciones, ya sean de BDSM o tradicionales, deben cumplir estas 3 premisas básicas, para que los participantes se sientan cómodos en ellas. No obstante, en el mundo del BDSM, estas reglas básicas de seguridad, sensatez y consentimiento deben seguirse de un modo muy claro, ya que las prácticas de BDSM están íntimamente ligadas a la confianza total en la otra persona.

Por tanto, las relaciones deben ser seguras, tanto en términos de uso de protección, como en términos de conocimiento de las prácticas que se van a realizar. Asimismo, los participantes deben relacionarse de forma sensata, es decir, no estar bajo los efectos de ninguna sustancia que aminore sus sentidos, ya sean drogas o alcohol. Este hecho es muy importante, ya que, es necesario saber distinguir entre la fantasía y la realidad. Por último, y, más importante, las relaciones deben ser consensuadas por ambas personas, existiendo un consentimiento total de todas las cosas que se van a realizar. Además, durante el acto sexual en sí, se debe utilizar algún gesto o «palabra de seguridad» para indicar el cese de la práctica.

Las prácticas sexuales del BDSM y que dan nombre a esta categoría sexual son:

Bondage y disciplina: El bondage es una práctica erótica que consiste en la inmovilización mediante cuerdas y correas del cuerpo de una persona. Esta práctica sexual es una de las más populares dentro del BDSM, ya que, se puede llegar a inmovilizar completamente el cuerpo mediante cintas, cadenas, esposas, correas o cuerdas, y, asimismo, se permite utilizar mordazas y antifaces para privar de ciertas funciones sensitivas. El bondage se considera una práctica que mezcla la estética con el erotismo, basada en el control y en la presión mediante las cuerdas.La denominada disciplina inglesa es una práctica del bondage relacionada con la flagelación y el control como actividad erótica, es decir, la aplicación de diferentes tipos de castigos con diferentes instrumentos. La flagelación consiste en el acto de golpear mediante látigos, palas, varas o fustas el cuerpo de una persona. Esta práctica está íntimamente ligada a los juegos de rol, tomando parte dentro de las relaciones de «maestro/a-alumno/a». La tendencia dentro de esta práctica es la del azote, principalmente sobre las nalgas, en diferentes posturas y situaciones.

Dominación y sumisión: La dominación y la sumisión son prácticas sexuales complementarias que hacen al dominio consentido de una persona sobre otra, dentro del marco sexual. Esta relación de dominante-sumiso suele ser de las más habituales dentro del mundo del BDSM, y, se extiende más allá del contacto físico, pudiendo trasladarse al ámbito telefónico y de mensajería. El término switch hace referencia a una persona que permuta entre los roles de dominante y sumiso, pudiendo establecerse en ambos lados. De esta relación nace el denominado EPE (Erotic Power Exchange), o, Intercambio erótico de Poder, es decir, la cesión voluntaria de la decisión por parte de una persona en favor de otra.

Sadismo y masoquismo: El sadismo y el masoquismo son dos prácticas sexuales que son complementarias basadas en la excitación con el dolor. El sadismo es un práctica sexual en la que se obtiene placer y excitación del dolor físico y la humillación. En el otro lado, el masoquismo es una práctica sexual en la que una persona obtiene placer al ser completamente dominado o humillado. Se trata de una de las prácticas más extremas del BDSM, y, en la que se deben marcar los límites de manera muy estricta, con una comunicación constante y con aceptación de la otra parte. 

Asimismo, existen otros tipos de fetichismos y parafilias que no se encuentran incluidas directamente dentro de las siglas que forman la categoría BDSM, pero que, debido a su cercana relación, se habla de ellas de forma natural dentro del BDSM, como por ejemplo la subcultura Leather, basada en el erotismo del cuero, los juegos de rol sexuales, etc

Son muchos los juguetes eróticos que se pueden usar dentro del BDSM, por ello, hemos hecho una recopilación con los mejores juguetes eróticos para BDSM. Entre ellos, queremos destacar los kits de BDSM, ya que son perfectos para iniciarse dentro de este mundo, al poseer diferentes juguetes que se pueden utilizar de manera combinada. Los kits de BDSM para parejas son para muchos el primer paso para entrar a practicar diferentes experiencias sexuales de bondage, dominación, sumisión o masoquismo.

Asimismo, hemos recopilado las principales categorías de juguetes eróticos relacionados con el mundo del BDSM, y, las presentamos a continuación para que puedas experimentar con multitud de juguetes sexuales de bondage. Dentro de cada una de las categorías podrás disfrutar de diferentes modelos, explicaciones exhaustivas del producto, análisis del modo de uso, y, comparaciones entre juguetes.