La eyaculación precoz es un trastorno sexual que se define como la falta de control sobre la eyaculación durante la relación sexual. Este problema es más habitual en los hombres, haciendo que puedan llegar a eyacular a los pocos segundos de la penetración, e incluso, antes de que se produzca.
La eyaculación precoz es el problema sexual más habitual en los hombres, aunque, suele ser un tema tabú para muchos. La mayor parte de los hombres han sufrido de eyaculación precoz en alguna ocasión, debido a un exceso de excitación, a un prolongado período sin sexo, por causas de estrés u otros motivos. No obstante, no se considera un trastorno sexual hasta que la falta de control sobre la eyaculación es constante y frecuente en el tiempo.
En las relaciones sexuales normales, el hombre aumenta de manera progresiva la excitación, hasta llegar a un punto de estabilidad de su placer sexual. Durante este momento de estabilidad, es capaz de controlar de manera voluntaria el clímax, hasta eyacular. El problema que surge con la eyaculación precoz es que la excitación crece de manera mucho más rápida, haciendo que el hombre no sea capaz de permanecer en el punto de estabilidad del placer sexual, dando lugar a una eyaculación incontrolada e involuntaria.
Tipos de eyaculación precoz
La eyaculación precoz masculina puede clasificarse dentro de dos categorías:
Eyaculación precoz primaria: La eyaculación precoz primaria se produce de por vida, es decir, todas o casi todas las veces que se tienen relaciones sexuales.
Eyaculación precoz secundaria: La eyaculación precoz secundaria o adquirida se produce cuando, tras haber tenido experiencias sexuales previas, se experimentan problemas sobre el control de la eyaculación.
Causas de la eyaculación precoz
La aparición de la eyaculación precoz en un hombre puede deberse a diversas causas, siendo en muchos casos desconocida, y, por tanto, difícil de tratar. Estas causas se pueden dividir en dos grupos: las causas psicológicas, las más habituales, y, las causas fisiológicas.
Causas psicológicas de la eyaculación precoz
Las principales causas de carácter psicológico que pueden provocar la eyaculación precoz son:
- Estrés: El estrés es una de las causas más habituales de la eyaculación precoz transitoria. La tensión emocional y/o mental puede limitar la capacidad para relajarse y concentrarse en el acto sexual. Este hecho va íntimamente ligado a la disfunción erectil.
- Inseguridad y ansiedad: Las inseguridades sexuales son un gran tabú en muchos hombres y mujeres. Las inseguridades pueden venir tanto por motivos físicos, de imagen corporal, de experiencia sexual o de infravaloración de uno mismo. Por tanto, estas inseguridades pueden dar como resultado un peor desempeño durante el acto sexual.
- Preocupación por la eyaculación precoz: Esta causa es muy habitual en hombres que ya han sufrido eyaculaciones precoces con anterioridad. Se trata de un tipo de inseguridad, y, en cierto modo, es la pescadilla que se muerde la cola, ya que al pensar en la eyaculación precoz, esta se produce con más asiduidad.
- Aprendizaje defectuoso: Un factor muy habitual de la aparición de la eyaculación precoz es la falta de aprendizaje sobre el control de la eyaculación. Este tipo de problemas aparece en personas que han cogido el hábito de realizar encuentros sexuales rápidas de jóvenes. El caso más común se produce el hombre «se ha visto obligado» a eyacular rápido, debido al hecho de que el acto sexual se llevase a cabo en un coche, en la casa de los padres o en otro lugar sin demasiado tiempo. En estos casos, el sujeto se habitúa inconscientemente a eyacular rápido.
- Problemas de pareja: La falta de comunicación fuerte, constante y transparente dentro de la pareja puede provocar problemas de confianza dentro de la misma. La confianza es el punto fundamental que produce que la eyaculación precoz pase de ser puntual a frecuente. Por tanto, debe existir comprensión, apoyo mutuo y comunicación dentro de la pareja.
Causas fisiológicas de la eyaculación precoz
Las principales causas de carácter fisiológico que pueden provocar la eyaculación precoz son:
- Infecciones urogenitales: La aparición de infecciones urogenitales en la uretra y la próstata puede dar como resultado problemas sobre el control de la eyaculación. Por ello, es importante utilizar métodos de prevención de contagio de ETS, como los preservativos.
- Fármacos: Ciertos fármacos que contienen pseudoefedrina, un agente farmacológico utilizado como descongestivo, pueden provocar reacciones adversas como la eyaculación precoz, mareos o cefaleas. Algunos antidepresivos, antihipertensivos, estimulantes y antigripales contienen esta sustancia.
- Desequilibrios hormonales: Los desequilibrios hormonales, así como los niveles anómalos de neurotransmisores en el cerebro, pueden ser otra de las causas que provoquen la aparición de la eyaculación precoz.
- Hipersensibilidad del glande: El glande es una de las partes más sensibles del hombre. Por tanto, una hipersensibilidad del glande produce que las sensaciones sobre él aumenten exponencialmente, pudiendo dar lugar a eyaculaciones involuntarias.
- Rasgos hereditarios: Ciertos estudios indican que la eyaculación precoz tiene un factor hereditario. Este hecho va ligado a los desequilibrios de serotonina en el cerebro, que tiene una raíz genética hereditaria.
Factores de riesgo a considerar de la eyaculación precoz
Existen ciertos factores que pueden condicionar la aparición del trastorno. Estos factores no implican directamente que se vaya a producir una eyaculación precoz, pero, si que es importante tenerlos en cuenta a la hora de evaluar este problema. Los principales factores de riesgo son:
- La disfunción erectil: La disfunción erectil se define como la dificultad masculina para mantener la erección. Esta tensión sobre la erección, hace que de manera consciente o inconsciente, se produzca un apresuramiento durante el acto sexual.
- Falta de experiencia: La falta de experiencia puede provocar una sobre-excitación durante el acto sexual, debido al desconocimiento de las sensaciones del proceso. Por esto, es habitual que la duración y el control de la eyaculación se prolongue con la edad.
- Falta de sexo: Este factor es un indicativo bastante importante a considerar sobre la eyaculación precoz. Normalmente, después de largos períodos sin actividad sexual, se puede producir una disminución del control sobre la eyaculación, dando lugar a pequeños problemas de eyaculaciones precoces.
Tratamientos para la eyaculación precoz
Una vez conocidas las causas principales que pueden dar lugar a la aparición de la eyaculación precoz, vamos a determinar los principales tratamientos que se pueden llevar a cabo para eliminar este transtorno sexual.
- Entrenamiento individual: El primer tratamiento y más habitual para reducir la eyaculación precoz es el entrenamiento personal del sujeto. Para entrenar la capacidad sexual mediante la masturbación se debe prolongar la excitación, manteniendo de manera progresiva el control sobre la eyaculación. Dicho de otro modo, se debe realizar una masturbación «por etapas», sin llegar a eyacular, y, aumentando y disminuyendo la excitación en el tiempo, es decir, parar y continuar. Para estos ejercicios se pueden emplear juguetes sexuales masturbadores masculinos que simulan la penetración vaginal. Asimismo, este entrenamiento puede ser realizado por mujeres para mejorar los orgasmos, a través de las bolas chinas para ejercicios de Kegel.
- Utilización de dispositivos para cubrir el pene: La utilización de ciertos dispositivos para cubrir el pene, como los preservativos, suele ayudar a controlar la excitación y que sea más progresiva. Asimismo, los preservativos pueden utilizarse durante la masturbación, ayudando a entrenar la capacidad de autocontrol. Además, existen en el mercado preservativos retardantes para prolongar el placer en pareja.
- Comunicación en pareja: La comunicación con la pareja es uno de los factores más importantes para superar este problema. Las terapias sexuales en pareja ayudan a expresar los problemas que puedan surgir en la relación y a que exista un mayor apoyo emocional y comprensión de la otra parte. En los casos en los que no se tiene una pareja estable, sino relaciones esporádicas, se debe ser transparente (no se debe utilizar la excusa: «Es la primera vez que me pasa»), y, se debe intentar satisfacer a la otra personas de otras maneras. El apoyo de la otra persona suele ser un factor fundamental para no menguar la confianza.
- Entrenamiento en pareja: La pareja puede ser partícipe de los ejercicios para el autocontrol de la eyaculación, ya sea mediante la excitación del hombre durante la masturbación, la asistencia de la misma, o, mediante la técnica de «parar y continuar» durante el acto sexual. Para poder llegar a este punto, debe existir total confianza, y, por lo tanto, que haya comunicación constante durante los ejercicios.
- Medicamentos: Los ISRS, medicamentos antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, son un tipo de fármacos que afectan a varios neurotransmisores del cerebro, y que, se ha demostrado que pueden retardar la eyaculación en hombres que sufren de eyaculación precoz. Uno de los fármacos más utilizados es la Dapoxetina. Asimismo, se pueden utilizar distintas cremas anestésicas en el pene antes del acto sexual, reduciendo la sensibilidad del mismo. Para cualquiera de estos casos, se debe consultar a un especialista.
- Posturas: Existen ciertas posturas sexuales que ayudan a retardar la eyaculación en el hombre. La posición más habitual para prolongar la eyaculación en el hombre suele ser con la mujer encima, ya que, esto provoca una mayor relajación del hombre y una eliminación del estrés.