¿Qué son las parafilias?
Para poder entender las diferencias que existen entre parafilia y fetichismo, debemos entender perfectamente los conceptos que estamos tratando. Las parafilias se definen como patrones de comportamiento sexual atípicos, es decir, intereses sexuales inusuales y poco habituales.
En este tipo de comportamientos sexuales, no se encuentra el placer en el sexo en sí, sino de formas muy variadas, ya sea mediante objetos, situaciones sexuales determinadas o con la atracción hacia un tipo de personas en particular. Por tanto, la excitación de la persona depende exclusivamente del objeto, tipo de persona o situación en cuestión.
Al ser estas prácticas sexuales extremadamente específicas, asociadas a un determinado factor concreto, no se consideran parafilias las diversas prácticas sexuales variadas que pueda disfrutar una persona, como podría ser practicar en determinadas ocasiones BDSM. Solo se considerará parafilia si una determinada práctica sexual es la única forma de excitación que consigue una persona, o, si esa práctica concreta le produce una mayor excitación con respecto al resto.
Dentro de las parafilias aparecen numerosas prácticas perjudiciales e irregulares, que se consideran conductas patológicas dentro de la psicología y la psiquiatría. Este tipo de prácticas implican delitos, ya que no tienen en consideración el consentimiento de la otra persona, recogen comportamientos prohibidos, o, son completamente ilegales, como la pedofilia, la necrofilia o el frotismo. No obstante, se debe tener en cuenta que la mayor parte de las parafilias que existen, a pesar de su peculiaridad, no se consideran ilegales siempre que haya consentimiento.
¿Qué son los fetichismos?
Por otro lado, debemos definir a continuación el fetichismo o fetiche, para entender las diferencias que se presentan entre ambos términos. El fetichismo sexual es un tipo de parafilia que encuentra la excitación mediante un determinado objeto fetiche inanimado, como por ejemplo, una prenda de vestir determinada o una parte del cuerpo concreto.
Cuando se trata de una parte del cuerpo concreta, se suele emplear también el término parcialismo, haciendo referencia, como su nombre índica, a una parte del conjunto del cuerpo humano. Por tanto, los fetichismos no son más que un tipo de parafilia concreta, que tienen como factor determinado un objeto determinado.
El fetichismo se considera una práctica sexual inofensiva, a excepción de los casos que puedan provocar un malestar relevante tanto en la persona que lo práctica como en terceros. Asimismo, no se suelen considerar fetichismos las partes del cuerpo que tienen una connotación sexual implícita, como el pene o la vagina.
Los objetos fetiches se pueden utilizar tanto para la masturbación personal, como para el acto sexual en pareja, provocando una mayor excitación en la persona que sufre esta parafilia.
Tipos de parafilias
Dentro de las parafilias aparecen numerosos ejemplos, ya que, cada comportamiento o gusto sexual atípico y concreto posee su propio nombre. Además, existen diferentes subgrupos dentro de cada categoría, para hacer referencias a gustos sexuales atípicos aún más concretos. A continuación vamos a mostrar varios ejemplos de parafilias, tanto las que se consideran delito, como aquellas que no lo son siempre que haya consentimiento.
Parafilias consideradas delito
Frotismo
El frotismo es una parafilia que consiste en experimentar placer a través del roce de los genitales con una persona desconocida, sin que exista consentimiento de esta persona. Este tipo de conducta sexual se considera acoso, ya que realiza una acción sexual determinada sin consentimiento de la otra persona. La práctica del frotismo se suele llevar a cabo en sitios públicos en los que existe gran aglomeración de gente, aprovechándose de la multitud.
Exhibicionismo
El exhibicionismo es una parafilia que consiste en conseguir placer mediante la exposición del cuerpo desnudo frente a desconocidos de manera inesperada. Esta parafilia se considera delito, ya que atenta directamente contra la libertad de las personas. La práctica del exhibicionismo se relaciona con la falta de comunicación, con una juventud ligada a una educación muy estricta, con la timidez y con la falta de habilidades sociales.
Pedofilia
La pedofilia es una de las parafilias más perseguidas e inmorales que existen, y, se define como la excitación por mantener relaciones sexuales con menores de edad. Este tipo de prácticas se llevan a cabo beneficiándose de la desigualdad de poder surgida por la diferencia de edad entre el adulto y el niño. El abusador suele ser una persona que ha sufrido violencia y malos tratos en su niñez, aunque la existencia de estos hechos no conlleva que una persona se convierta en un pedófilo. Se trata de un delito penado, ya que los menores no poseen poder de decisión durante el acto.
Voyeurismo
El voyeurismo es un tipo de parafilia que obtiene placer mediante la observación de personas desnudas sin consentimiento y sin que estas sean conscientes de ello. Por tanto, esta parafilia sexual es un delito, ya que atenta directamente contra la intimidad de las personas. En contraposición, no se puede considerar voyeur a una persona que se excita ante la visión de un cuerpo desnudo, ya que esta parafilia contempla que haya existido planificación y/o continuidad.
Zoofilia
La zoofilia es una parafilia que consiste en la atracción sexual por los animales, es decir, en la excitación por la práctica de relaciones sexuales entre una persona y un animal. Esta parafilia sexual es un delito, al considerarse prácticas abusivas y de maltrato animal.
Necrofilia
La necrofilia es una parafilia que siente atracción y excitación por las relaciones sexuales con cadáveres, ya sean de personas o animales. Esta perversión sexual se considera una patología y un delito, ya que, atenta directamente contra el consentimiento de la otra persona.
Parafilias no consideradas delito siempre que haya consentimiento
Fetichismo
El fetichismo, como hemos explicado anteriormente, es una parafilia que siente placer y excitación con determinadas objetos inanimados, como partes del cuerpo y prendas de vestir. En esta categoría se incluye también la excitación por un determinado material, como podría ser el cuero, y, se puede añadir cualquier objeto que cause placer sexual sin estar directamente destinado a producirlo.
Como mencionamos anteriormente, se suele hacer una distinción entre fetichismo, haciendo referencia a objetos inanimados, y, parcialismo, haciendo referencia a partes concretas del cuerpo humano. Más adelante podrás ver los diferentes tipos de fetichismos que existen.
Sadismo y masoquismo
El sadismo y el masoquismo son dos prácticas sexuales complementarias que pertenecen al BDSM y que basan su placer en el dolor. Por un lado, el masoquismo obtiene placer del dolor propio, en situaciones de sumisión, humillación y control por parte de la otra persona, tanto de manera psicológica como física. Por otro lado, el sadismo consigue obtener placer en las situaciones que provoca dolor, mediante la dominación, humillación y control de la otra persona.
Estas prácticas deben realizarse siempre de manera consensuada, y, teniendo en cuenta el riesgo que pueden conllevar. Si quieres saber más de estas prácticas sexuales, puedes visitar nuestra página dedicada al BDSM.
Asfixiofilia
La asfixiofilia es una práctica sexual que obtiene placer de la disminución de la respiración durante el acto sexual, pudiendo ser provocada sobre uno mismo (autoasfixia erótica) o sobre la otra persona. La práctica se puede llevar a cabo de diversas formas, tanto cubriendo manualmente las vías respiratorias mediante estrangulación, como obstruyéndolas con algún juguete sexual y/o cubriendo la cabeza con plásticos o elementos de látex. Se trata de una de las prácticas sexuales más peligrosas, sobre todo al practicarse sobre otra persona, al poder provocar la muerte.
Gerontofilia
La gerontofilia es una parafilia sexual que obtiene excitación de la práctica sexual con personas ancianas de edad avanzada, siempre y cuando haya una diferencia considerable de edad entre ambas partes. No obstante, para poder ser considerado gerontofilia, se debe tener en cuenta que es una atracción directa hacia la gente mayor, no hacia una persona mayor en concreto.
Knismolagnia
La knismolagnia, tickling o cosquillas eróticas es una parafilia que obtiene placer de la realización de cosquillas durante el acto sexual. Se considera knismolagnia tanto el hecho de conseguir excitación mediante hacer cosquillas, como a través de recibirlas.
Tipos de fetichismos
Como hemos visto, los fetichismos son solo una pequeña parte de las parafilias que existen. Dentro de los fetichismos existen otros subgrupos, que también se consideran parafilias. Por tanto, todos los fetichismos son parafilias, pero, no todos las parafilias son fetichismos. A continuación vamos a mostrar una serie de ejemplos, divididos entre fetichismos y parcialismos.
Fetichismos
Retifismo
El retifismo es una parafilia que conlleva una atracción fetichista hacia los zapatos. La persona que sufre retifismo obtiene placer de contemplar los zapatos, habitualmente puestos en otra persona durante el acto sexual o los preliminares del mismo. Dentro de esta categoría existe un tipo de fetichismo que hace referencia únicamente a un tipo de zapatos en concreto, los zapatos altos de tacón. Este fetichismo se conoce como altocalcifilia, siendo uno de los fetichismos más habituales que existen.
Elifilia
La elifilia es una parafilia fetichista que obtiene placer mediante el uso de elementos de determinados tejidos. Dentro de esta filia concrenta existe una gran subdivisión de categorías, ya que existen fetichismos con tejidos suaves como la seda, fetichismos con la goma, fetichismos con el látex, y, sobre todo, uno de los más habituales, el fetichismo con el cuero.
La subcultura del cuero o subcultura leather comprende un sinfín de prendas de vestir de este material, buscando un fin erótico y sexual. Se trata de una cultura muy ligada a las prácticas de BDSM, así como al mundo LGTB.
Fetichismo travestista
El fetichismo travestista es un tipo de parafilia que obtiene placer sexual al vestirse con prendas del otro género. Este tipo de fetichismo es más habitual en hombres, y, se debe diferenciar del travestismo. El travestismo se entiende en un sentido más general, siendo una expresión de la identidad propia de la persona. Por otro lado, el fetichismo travestista se utiliza únicamente para alcanzar una mayor excitación erótica, realizándose únicamente en el acto sexual.
Urofilia y coprofilia
La urofilia o urolagnia es un fetichismo sexual que tiene como objeto fetiche la orina, mientras que, por otro lado, la coprofilia o coprolagnia es un fetichismo sexual que posee como objeto fetiche las heces. Ambas filias obtienen placer sexual de la utilización de estos elementos durante el sexo, así como del hecho de olerlos, tocarlos, saborearlos, y, hasta con el propio acto en sí. Una de las prácticas sexuales más habituales en esta parafilia es la denominada «lluvia dorada».
Dendrofilia
La dendrofilia es un tipo de parafilia muy particular que obtiene excitación erótica gracias a los árboles y las plantas, utilizándolos como objeto sexual. Habitualmente, las personas que tienen dendrofilia disfrutan utilizando vegetales y frutas a modo de consoladores para masturbarse, introduciéndolos en la vagina o el ano. Asimismo, la existencia de agujeros en estos elementos sirve a los dendrófilos para introducir el pene.
Parcialismos
Podofilia
La podofilia o fetichismo de pies es uno de los parcialismos más habituales dentro del mundo de las parafilias. Este tipo de filia consiste en la excitación de la persona a través de los pies humanos, ya sea viéndolos, tocándolos o utilizándolos durante el sexo. Dentro de las prácticas más habituales está el footjob, que consiste en la masturbación del pene con los pies. El comportamiento de este parcialismo está íntimamente ligado al del retifismo, o fetichismo hacia los zapatos.
Fetichismo de mamas
El fetichismo de mamas es uno de los parcialismos más habituales que existen, haciendo referencia al interés sexual que se produce por la forma, el tamaño, el movimiento y la utilización de los senos durante el acto sexual. Los senos son una de las partes erógenas más importantes de la mujer, por lo que solo se considera parafilia si existe una fijación fuerte, siendo el único modo para generar deseo sexual en la persona.
Oculofilia
La oculofilia o fetichismo de ojos es un parcialismo fetichista que se refiere a la atracción por los ojos de las personas. Este tipo de parafilia hace referencia tanto a la observación de los mismos, como al hecho de tocarlos, besarlos y/o lamerlos.
Nasofilia
La nasofilia o fetichismo de nariz es una forma específica de atracción sexual que tiene como objeto fetiche la nariz humana. Esta singular parafilia implica tanto la observación de la nariz, como la utilización de la misma durante el acto sexual, siendo bastante habitual durante el cunnilingus. Asimismo, existen interpretaciones eróticas en las transformaciones y cambios de las narices, pudiendo establecer paralelismos con referencias literarias, como es caso de la novela de Pinocho.
Quirofilia
La quirofilia es un tipo de fetichismo parcial que tiene como objeto de deseo las manos de las personas. Este tipo de parcialismo va ligado íntimamente a la masturbación, tanto masculina como femenina, produciendo en el individuo un enorme placer el hecho de ser masturbado por otra persona.