El sexo en la primera cita es un tema que genera una amplia gama de opiniones y emociones en las personas. Algunos lo ven como una oportunidad emocionante para explorar la conexión física y sexual desde el principio, mientras que otros pueden sentirse más cautelosos o preocupados por las implicaciones emocionales o sociales.
La aparición de numerosas aplicaciones de citas ha llevado a que proliferen el número de primeras citas que tiene una persona en su vida. Aplicaciones como Tinder, Meetic, Badoo o Lovoo son frecuentes en los teléfonos móviles de hombres y mujeres por todo el mundo, comenzando conversaciones, y, dando lugar a encuentros. Una vez se lleva a cabo dicho primer encuentro, y, dependiendo de la conexión, se puede dar la situación de que se produzca una relación sexual entre las partes.
En última instancia, la decisión de tener relaciones sexuales en la primera cita es altamente personal y depende del consentimiento y las preferencias individuales de las personas involucradas. No existe una respuesta correcta a la pregunta, como es lógico, ya que, cada persona es un mundo, y, cada relación más. Las conexiones que experimentan las personas varían constantemente, no obstante, lo que si es seguro que sea cual sea la decisión, debe ser consentida, consensuada y compartida por las partes. En este artículo, hablaremos en profundidad sobre las ventajas y desventajas de tener sexo en la primera cita.
Tener sexo en la primera cita
Para algunos, el sexo en la primera cita es algo natural y se debe producir si existe ese grado de conexión. En los casos en que una intensa chispa sexual se produce y una sensación de excitación aparece, ambas personas experimenten una conexión física inmediata. Asimismo, también puede servir como una forma de explorar la compatibilidad sexual y la química entre las personas involucradas. Dicho de otro modo, el sexo en la primera cita puede implicar que no haya una segunda cita, ahorrando tiempo a las personas para conocer a personas más compatibles en el ámbito sexual. Si no existe esa conexión sexual, es mejor saberlo cuanto antes.
Por otro lado, ciertas personas simplemente buscan sexo mediante aplicaciones de citas, por consiguiente, es bastante habitual que dichas personas no busquen nada más. En estos casos, es vital que haya comunicación previa para no hacer perder el tiempo a otras personas que buscan una relación a largo plazo. Además, tampoco es ético mentir a la otra persona, diciendo que se busca algo que no es cierto.
Las personas que no tienen problemas en mantener relaciones sexuales en la primera cita suelen separar el sexo físico de los sentimientos y emociones. Más allá de eso, siempre puede existir una segunda cita, haya o no haya habido encuentro sexual, pues el punto definitivo en estas personas es que buscan conectar y disfrutar del momento al máximo. Estas personas no deben ser tachadas de promiscuas o sueltas, ya que, simplemente son más abiertas en temas sexuales.
No tener sexo en la primera cita
En el otro extremo están las personas que no buscan tener sexo en la primera cita, ligado en muchas ocasiones a las posibles repercusiones emocionales que conlleva. El sexo temprano en una relación puede llevar a una mayor vulnerabilidad y a la aparición de sentimientos más profundos que son innecesarios si no existe un futuro común. La primera cita es un encuentro para conocerse a nivel emocional y personal, dejando de lado el ámbito sexual en un primer momento.
Por otro lado, el sexo en la primera cita puede ser frío, con falta de emoción y conexión, llevando a que no sea satisfactorio para alguna de las partes o ambas. Las personas no terminamos de sentirnos seguras, cómodas o plenas con desconocidos, y, por mucha conexión que exista en una primera cita, la persona enfrente de nosotros es prácticamente desconocida. Por tanto, muchas personas deciden esperar a que la conexión crezca y el encuentro sexual sea pleno.
Por último, la timidez de las personas para dicho primer encuentro puede ser una barrera muy grande para tener sexo placentero en la primera cita. La intimidad de las personas es muy variada, con hombres y mujeres introvertidos, y, otros más extrovertidos. En este caso, el tiempo suele hacer que las personas se abran poco a poco, llevando a que tras cada cita se avance a nivel emocional, personal y sexual.
Las personas que no buscan tener sexo en la primera cita suelen ir poco a poco a la hora de conocer a alguien, prefiriendo invertir tiempo en la persona a nivel emocional, antes que a nivel físico. Estas personas no deben ser tachadas de pudorosas, recatadas o cerradas, simplemente prefieren ir poco a poco, y, no arrepentirse en un futuro de un encuentro sexual no deseado completamente.
Condiciones obligatorias para tener sexo
Independientemente de que sea la primera cita, la segunda, la quinta o la décima, es fundamental que ambas partes se comuniquen de forma abierta y honesta sobre sus expectativas y emociones para asegurarse de que estén en la misma página. En estos casos es esencial tener en cuenta la importancia del consentimiento y del respeto mutuo en cualquier encuentro sexual, independientemente de cuándo ocurra.
Ambas partes deben sentirse cómodas y seguras en su decisión y estar dispuestas a establecer límites claros si es necesario. La comunicación abierta, el respeto de los deseos y la adopción de precauciones de salud sexual son fundamentales para garantizar una experiencia placentera y consensuada. Al tomar decisiones informadas y tener en cuenta los sentimientos y deseos de todos los involucrados, se puede crear una experiencia sexual positiva y satisfactoria.
