Las experiencias sexuales pueden producirse en solitario, como es la masturbación, en pareja, ya sean relaciones monógamas o abiertas, o, en grupo, siendo estas últimas las que pueden generar una mayor controversia o dificultad. En este sentido, la experiencia más habitual que se suele realizar en grupo es un trío, es decir, un encuentro sexual que involucra a tres personas. Con respecto a esta práctica, surgen muchas dudas derivadas de la misma, siendo las más habituales si debe existir relación entre las personas, el género de las mismas, etc. No obstante, en este caso vamos a hablar en profundidad sobre una pregunta más concreta, siendo, la mejor edad para hacer un trío por primera vez.
La pregunta sobre cuál es la mejor edad para hacer un trío es algo subjetiva y personal, ya que cada individuo tiene sus propias preferencias, circunstancias personales y gustos. Por tanto, no hay una respuesta única o correcta, ya que lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Sin embargo, hay algunos aspectos importantes a considerar al momento de decidir si es la ocasión adecuada para vivir la experiencia de un trío.
En este artículo, vamos a explorar en profundidad la importancia de estar preparado/a para la realización de esta práctica sexual. Por ello, trataremos tanto la posibilidad de hacer un trío en el que participe nuestra pareja, como la opción de participar en un trío con amigos, o, con desconocidos, siendo las principales opciones y más habituales. Antes de participar en un trío, es esencial tener una buena comprensión de uno mismo y de lo que se busca con esta experiencia sexual. En caso de no estar seguro/a de si se quiere o no participar, es mejor no seguir adelante con el trío, ya que, puede ser una situación incómoda.
¿Con quién hacer un trío?
En primer lugar, y, tal como hemos comentado, existen diferencias significativas a la hora de valorar la edad para hacer un trío, dependiendo de las personas involucradas. A continuación, vamos a mostrar una serie de casos diferentes en los que se puede participar en un trío y sus particularidades específicas:
Hacer un trío con la pareja y una tercera persona
El primer caso, y, el más habitual, pasa por hacer un trío con nuestra pareja actual, junto a una tercera persona. En este tipo de situación, la edad de las personas no es tan importante como los años de relación, y, en mayor o menor medida, la capacidad para explorar nuevas experiencias con la pareja. En relaciones heterosexuales, el primer paso resulta en «pensar» si la tercera persona debe ser un hombre o una mujer, dependiendo principalmente de los gustos y preferencias. Independientemente del caso, dicha persona debe generar atracción a ambas partes, y, para que sea una relación sexual a tres fluida, debe existir transparencia, comunicación y deseo.
Como se suele decir, la rutina mata la pasión y el amor, por tanto, la innovación en las prácticas sexuales junto a nuestra pareja es una forma de mantener la chispa. En este ámbito, no se debe tener miedo en proponer a la otra parte la relación de un trío con una tercera persona, dejando los celos de lado, y, procurando realizarlo de la manera más transparente posible.
Hacer un trío entre amigos/as
Otra de las opciones más habituales para hacer un trío por primera vez es la relación con un amigo o amiga de confianza. En este sentido, una pareja de amigos heterosexuales, debido a su confianza, pueden estar dispuestos a realizar un trío con una chica, mientras que, por otro lado, una pareja de amigas heterosexuales pueden hacer lo mismo con un chico. Del mismo modo que en el caso anterior, la edad para hacer el trío no es tan relevante como la confianza que se tiene con la otra persona.
Estos casos suelen ser habituales cuando ambos amigos o amigas se sienten atraídos por la misma persona. En estas situaciones, una especie de «decisión salomónica» pasa por el trío, comunicándoselo a la tercera persona en cuestión, y, dejándole la situación para ver si le puede interesar. Lo más importante en esta clase de situaciones es tener la confianza con nuestro amigo/a para hablar las cosas, y, para que nada cambie en la relación.
Hacer un trío con "desconocidos"
El tercer caso del que vamos a hablar y que también se puede dar es hacer un trío con «desconocidos», es decir, con personas que no son ni nuestra pareja ni nuestros amigos/as. Una forma bastante sencilla de verlo es el caso de la tercera persona en los dos supuestos anteriores, ya que, dicha persona participa en el trío sin ser ninguna de las dos cosas. En las situaciones en las que se hace un trío con personas con las que no se tiene tanta confianza es vital comunicar de un modo exhaustivo los gustos, necesidades y dudas que se puedan tener.
En este aspecto, la edad tampoco es un factor exacto, pero, si se recomienda tener cierta experiencia sexual para poder disfrutar al máximo de la experiencia. Las situaciones como está se deben gestionar poco a poco, y, se debe intentar generar confianza entre las personas que se conocen para integrar a la tercera persona.
Antes de nada: Mantener una comunicación abierta y honesta
Con el fin de conseguir una base sólida en cualquier relación de cara a hacer un trío, la confianza, la comunicación abierta y la honestidad son fundamentales para que sea un proceso exitoso, especialmente cuando se trata de explorar nuevas experiencias sexuales. Si hay problemas o conflictos no resueltos previamente, es ser mejor abordarlos antes de considerar un trío. La madurez emocional también es un factor importante a considerar, ya que, participar en un trío puede despertar una amplia gama de emociones, como celos, inseguridades o incluso arrepentimiento posterior. Por ello, es vital estar preparado para manejar estas emociones y tener la capacidad de comunicarse de manera efectiva con todas las partes involucradas.
En términos de edad cronológica, no hay una edad específica que sea la «mejor» para hacer un trío, tal y como hemos mencionado anteriormente. Algunas personas pueden estar listas para esta experiencia en sus veinte años, mientras que otras pueden preferir esperar o no realizarlo nunca. Lo más importante es que todas las partes involucradas sean adultos, den su consentimiento y estén de acuerdo en participar. En este aspecto, es esencial tener en cuenta las leyes y regulaciones locales en relación a la edad de consentimiento y las prácticas sexuales consensuadas. Estas leyes pueden variar según el país o estado, por lo que es importante asegurarse de estar cumpliendo con todas las regulaciones legales antes de embarcarse en un trío.
Otros factores para tener en cuenta antes de participar en un trío
Además de los aspectos mencionados anteriormente, hay otros factores que también es importante tener en cuenta al considerar hacer un trío, los cuáles se pueden extrapolar al resto de relaciones sexuales:
- Salud sexual: Antes de participar en un trío o en cualquier otro tipo de actividad sexual, es esencial asegurarse de tener una buena salud sexual. Esto implica hacerse pruebas regulares de ETS (enfermedades de transmisión sexual) y utilizar métodos de protección adecuados para prevenir infecciones. A la hora de hacer un trío u otras prácticas en grupo, es esencial verificar en todo momento que los métodos de protección se encuentran cumpliendo de manera correcta su función.
- Consentimiento: El consentimiento es la parte fundamental de cualquier actividad sexual, ya sea una relación sexual en pareja, un trío, una práctica grupal, etc. Todas las partes involucradas deben mostrar su consentimiento libre y voluntariamente, sin presiones ni coerción. Además, en cualquier momento en el que alguna de las personas del trío no se sienta cómoda, se debe parar, independientemente de las otras dos. No es una mayoría, cada persona en sí misma representa una totalidad, y, si no quiere continuar, se debe parar.
- Comunicación continua: En relación con los puntos anteriores, la comunicación abierta y honesta es clave durante un trío. Al tratarse de una práctica que involucra a tres personas, es importante hablar sobre los límites, las expectativas y las preferencias de cada persona involucrada. Además, es fundamental verificar constantemente el bienestar emocional y físico de todos los participantes.
- Seguridad emocional: Participar en un trío puede ser una experiencia emocionalmente intensa, más aún si es la primera vez. Por ello, es importante considerar si se está emocionalmente preparado para manejar posibles sentimientos de celos, inseguridad o arrepentimiento. En caso de tener dudas o preocupaciones, puede ser útil hablar con un terapeuta sexual o de pareja antes de embarcarse en esta experiencia.
- Compatibilidad: En el ámbito sexual, no todas las parejas o personas son compatibles para hacer un trío. Por ello, es vital considerar si todos los involucrados comparten intereses similares, tienen atracción mutua, muestran una conexión emocional sólida y están dispuestos a respetar los límites y necesidades de los demás.
En general, la clave para tener una experiencia positiva y satisfactoria en un trío es la comunicación abierta, el consentimiento mutuo y el respeto por todos los involucrados. Cada persona tiene sus propias preferencias y límites, por lo tanto, es importante respetar y honrar estas diferencias. Si se está considerando hacer un trío, es recomendable hablar abierta y honestamente con la pareja, amigos o personas que potencialmente puedan participar.